El diputado Marco César Almaral participó este martes en la Sesión Ordinaria del Congreso del Estado, y saludó la iniciativa del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, aprobada por la Cámara de Diputados y la de Senadores, para inscribir en toda la documentación oficial de la Federación la leyenda “2023, Año de Francisco Villa, el Revolucionario del Pueblo”.
Recordó que José Doroteo Arango Arámbula nació el 5 de Junio de 1878 en San Juan del Río, Durango. Durante la época de la revolución adoptó el nombre de Francisco Villa, etapa en la cual fue General del Ejército de la División del Norte. Los Villistas, expropiaron tierras de hacendados para distribuirlos a campesinos y soldados, también se apoderó de trenes, y al igual que varios generales revolucionarios, utilizó dinero fiduciario impreso para pagar por su causa.
“El accionar revolucionario del llamado Centauro del Norte, se dio en sus primeros años, principalmente en el Estado de Chihuahua, el ideal de la lucha que llevó a cabo fue el de frenar el abuso que personas hacendadas ejercían sobre los campesinos y en derrocar a los grupos que tenían años establecidos en el poder público”, expresó Marco César Almaral Rodríguez.
Fue gobernador del estado de Chihuahua, del 8 de diciembre de 1913 a enero de 1914, y durante ese breve período mandó a imprimir diversos billetes, embargó tiendas y sustituyó a los comerciantes por administradores honorables.
“Para beneficiar a la gente pobre, llenó mercados con reses de las haciendas que intervenía, con el fin de proveer de carne más barata a la población, también abarató los precios del maíz y frijol. Reabrió el Instituto Científico y Literario, decretó el establecimiento del Banco del Estado y fundó más de 50 escuelas, donde en sus ratos libres, el mismo asistía a clases y aprendía a leer y escribir”, añadió el legislador morenista.
Recordó que en junio de 1920, firmó los Convenios de Sabinas, en Sabinas, Coahuila; obligándose a deponer las armas y a retirarse en la Hacienda de Canutillo, Durango, misma que le fue entregada en propiedad por el gobierno como pago por sus servicios prestados en la Revolución.
Añadió que en su hacienda, mantuvo plantaciones de cereales donde dio empleo a pobladores de la región; estableció escuelas donde acudían más de 300 niños de la zona y pidió al gobierno el apoyo con profesores normalistas. Villa priorizó la alimentación y ropa para alumnos, y otorgó buen pago a los maestros. Dijo “Yo prefiero pagar primero a un Maestro y después a un General”.
“El General Francisco Villa falleció a los 45 años en Parral, Chihuahua, el 20 de Julio de 1923, víctima de una emboscada, al dirigirse a una fiesta familiar. El General Villa fue acribillado con 16 disparos en su automóvil. En la época, la versión más aceptada por la población sobre los autores intelectuales del asesinato del icónico revolucionario era la que mencionaba que fue ordenado por el General Plutarco Elías Calles en acuerdo con el Coronel Lara, con la aprobación del presidente de la República, General Álvaro Obregón”, manifestó Marco César Almaral.
“¿Los motivos? El temor de que Villa se reintegrara a la vida militar y política del país, y que el presidente Obregón pretendía imponer a Plutarco Elías Calles como su sucesor, quién llegó a la Presidencia en 1924. El asesinato de Villa se convirtió en un asunto político. Sus restos descansan, desde finales de 1976, en el Monumento a la Revolución. Este año 2023 se cumplirán 100 años de su trágica muerte”, añadió el morenista.
“Hoy, en la Cuarta Transformación de México, se retoman los ideales de Pancho Villa, “Por el bien de todos, primero los pobres”. Finalizo con una frase célebre del Gral. Francisco Villa: El país debe ser gobernado por alguien que realmente quiera a su gente y a su tierra, y que comparta la riqueza y el progreso”, concluyó el diputado morenista.
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